Desde muy pequeño me aficioné a las películas sobre la vida y prédica de Jesucristo. Todo empezó con The greatest story ever told, maravilloso filme que me marcó y casi se podría decir que me cambió la vida. En fin, era tal mi voracidad de filmes basados en Jesús, que pronto agoté el catálogo del video-club de mi localidad; Al no haber más filmes sobre Cristo, empecé a explorar otros filmes similares, de temática bíblica más general, o mega-producciones de Hollywood sobre el Imperio Romano, también llamados péplums. Los sábados era de rentar películas, era mi día favorito de la semana porque me quedaba solo en casa, pero antes mi papá me llevaba a la video-club, me rentaba mis pelis y ya me dejaba en casa con mi respectiva botana. Una de esas maravillosas tardes (tendría a lo mucho 11 años), fui como de costumbre al video-club y el dueño, quien me ubicaba bastante bien por mis gustos y que parte era conocido de mi papá, me dijo que me recomendaba la película Quo Vadis?, pues ya no había muchas opciones. Ya había visto la caja de esa película anteriormente, pero no me había llamado la atención. Pero al recibir la recomendación directa del dueño, decidí darle la oportunidad... Y efectivamente me encantó, la recomendación fue celebrada. La renté un par de veces más, pero con los años me fui olvidando un poco de ella. Por aquello de 2016 que me volví un lector muy asiduo y visitante frecuente de la biblioteca de mi localidad, vi en el estante de la colección "Sepan cuantos..." de la editorial Porrúa un libro con el mismo nombre, entonces lo supe, aquel filme de la adolescencia tan querido estaba inspirado en un novela que ahora estaba ante mis ojos, que podía leer sin problema. Y así lo hice, no titubeé en cogerlo y llevarlo a casa, pronto me enganchó y me fue regalando horas de placer. Pero pasó algo, por aquellas épocas estaba cursando la escuela normal (nivel superior), y por las fechas en que leía el libro, me mandaron de comisión al estado de Guerrero, allá permanecí dos semanas, fueron días difíciles, muy complicados, pero me llevé el libro, quien se convirtió en mi fiel compañero y me dio consuelo y confort allá en tierras lejanas y en situaciones adversas, de cierta forma establecí un vínculo emocional con él. Cuando terminé de leerlo me dejó una muy grata impresión, desde esa primera vez ya lo valoraba como una de las novelas favoritas que haya leído jamás. Pasaron algunos años y me lo compré en esa misma editorial, pero no lo releí al instante, tuvieron qué pasaron algunos meses, entonces le propuse a mi pareja que lo leyéramos en conjunto en sesiones de lectura en voz alta, así lo hicimos, pero sólo llegamos a un cuarto de libro, el resto me lo leí en solitario, y así fue como en 2021 culminé su lectura, esta segunda leída formó parte de mis jornadas cuaresmales de lectura, una tradición personal que instituí años atrás y que trata de leer alguna(s) obra(s) con temática religiosa (cristiana) para que sea ad hoc a la época de cuaresma. El asunto es que aprovechando esta coyuntura quise hacer el proyecto de exploración de manera formal, redactar pues esta entrada, y ver el filme clásico de nuevo, pero esta vez ver también los dos materiales audiovisuales que también se han producido en inspiración directa de la obra... Vayamos pues a los pormenores de la obra literaria y del tema Quo Vadis en general...
Sobre la novela...
QUO VADIS?
del polaco Henryk Sienkiewicz
Fragmento de la introducción de José Manuel Villalaz de la edición de Editorial Porrúa (Colección "Sepan Cuantos..." No. 160):
Quo Vadis? se sitúa, de manera general, dentro de la gran corriente de la novela romántica de carácter histórico, género iniciado por el célebre escritor escocés, Sir Walter Scott y enriquecido por inmortales de las letras, como Manzoni, Víctor Hugo, Gogol, Dumas (padre). En ese gran caudal de la novela histórica desemboca -y se pierde de pronto- un tímido arroyuelo formado por esa producción literaria que se ambienta en el cristianismo naciente, y cuyos representantes más conocidos son: Fabiola (1854), Ben-Hur (1880) y nuestro Quo Vadis? (1896).
Sienkiewicz ha escogido, dentro de la siempre rica y fascinante historia antigua de Roma, la suculenta y truculenta época del reinado de Nerón. Esa época le ofrece, entre otros muchos episodios, el importante hecho del incendio de Roma, desencadenado el 18 de julio del 64 que ocasiona la primera persecución de que es víctima el incipiente (aunque ya poderoso) cristianismo de Roma. Sobre ese magnífico escenario el autor va a presentar a los autores de un atormentado pero hermoso idilio. Él es un joven y noble patricio romano, apuesto, pero... pagano. Ella es una joven extranjera, noble también, hermosa también y, además, cristiana.
Tal vez el lector de esta novela esté interesado en conocer, con mayor precisión, el ambiente histórico sobre el que está basada para poder fijar los límites entre lo que es dato histórico y lo que hay que cargar a la cuenta de la fantasía del novelista. Seguramente estará interesado en conocer el valor de la obra que tiene entre manos, así como las deficiencias de la misma...
Guia de personajes:
• Marco Vinicio. Tribuno militar romano. Protagonista de la novela, joven guapo, adinerado y vigoroso que se enamora de Ligia, una mozuela cristiana por quien cambia sus creencias religiosas.
• Ligia. Co-protagonista de la novela. Hija de un monarca de los ligios, fue hecha prisionera y cedida a la familia de patricios: Aulio Plaucio y Pomponia Grecina, quienes la criaron como su propia hija. Es una hermosa joven de fe cristiana de la cual se enamora Vinicio.
• Nerón. Emperador romano del 54 al 68 d.C., referido en múltiples ocasiones a lo largo de la novela simplemente como el "César".
• Petronio. Llamado también "Arbiter elegantiarum". Filósofo y político romano de la corte de Nerón. Tío de Marco Vinicio, por ser hermano de la madre de éste.
• Tigelino. Sofonio Tigelino es un fiel súbdito de Nerón, consejero suyo y cómplice de varias perversiones. También jefe de la guardia pretoriana. Rivaliza con Petronio por lograr el favor del César.
• Popea. Esposa del César, y por ende, emperatriz de Roma. Se le refiere en la novela en múltiples ocasiones como la Augusta.
• Apóstol Pedro. Discípulo de Jesucristo, máximo líder religioso de los cristianos.
• Pablo de Tarso. Discípulo indirecto de Jesucristo. Uno de los grandes líderes del cristianismo primitivo.
• Chilo Chilonides. Filósofo de afición, investigador y perito asalariado. Colaboró con Vinicio y con Petronio en sus planes de comprometer a Ligia con el tribuno, pero luego los traicionó, siendo también responsable indirecto de la persecución de los cristianos.
• Aulio Plaucio. Militar jubilado, padre adoptivo de Ligia.
• Pomponia Grecina. Esposa de Aulo Plaucio y madre adoptiva de Ligia.
• Ursus. Gigante ligio que siempre vela por el cuidado de su "ama" Ligia.
• Eunice. Esclava fiel de Petronio, quien vive perdidamente enamorada de su amo. Petronio le otorga la libertad y a la postre se empareja con ella.
• Glauco. Médico cristiano, dio ciertas atenciones y cuidados a Vinicio cuando fue herido por Ursus. Al final es martirizado y sacrificado junto a los demás cristianos.
• Actea. Sirva leal al César, de hecho está enamorada de él. Es una liberta cristiana que tiene que ocultar su devoción, ayuda a Ligia en su cautiverio en el palacio de Nerón.
• Crisotemis. Amante y compañera habitual de Petronio hasta que éste se prenda de Eunice.
• Crispo. Uno de los líderes de la comunidad cristiana, fiel seguidor de Pedro el Apóstol. Fue sacrificado en la arena.
• Nazario. Joven cristiano, hijo de Miriam. Acompañó a Pedro cuando éste vio a Jesús mientras huían de Roma.
• Miriam. Mujer cristiana de mediana edad, madre de Nazario y fiel seguidora del apóstol Pedro.
• Lino. Miembro de la comunidad cristiana quien brindaba servicios a sus hermanos de religión, como prestarles vivienda.
• Crotón. Luchador gladiatorio; Estuvo a las órdenes de Marco Vinicio en su intento de raptar a Ligia. Fue muerto a manos de Ursus.
Guía de capítulos:
(NOTA IMPORTANTE: Las notas contienen alguna información explícita sobre la trama)
CAPÍTULO I
Marco Vinicio, tribuno militar romano, vuelve a Roma desde Asia Menor; Visita a su tío Petronio (hermano de su madre) y le confiesa que desea ardientemente a la "hija adoptiva" de Aulio Plaucio (general jubilado) y de su esposa Pomponia Grecina: Ligia.
CAPÍTULO II
Petronio y Vinicio visitan la casa de Aulio Plaucio. Mediante la convivencia, charla y conjeturas, se deduce que la familia de Plaucio es cristiana.
CAPÍTULO III
El deseo de Vinicio hacia Ligia se acrecenta y su tío Petronio dice tener un plan para que Vinicio la posea.
CAPÍTULO IV
Petronio acude ante el César: Nerón; Lo persuade de que mande reclamar por decreto la custodia de la sierva Ligia para que de este modo sea arrebatada de la casa de Aulio y sea llevada al palacio. Así se efectúa. Aulio Plaucio sospecha que todo ha sido planeado por Petronio para que Ligia termine en brazos de su sobrino Marco Vinicio.
CAPÍTULO V
Plaucio sale en busca de ayuda pero no la obtiene. Visita a Marco Vinicio para reclamarle que le hayan arrebatado a Ligia, pero Vinicio realmente desconoce la situación.
CAPÍTULO VI
Vinicio acude a Petronio para solicitar explicación de lo que ocurre. Petronio le refiere el plan a detalle.
CAPÍTULO VII
Actea, fiel sierva del César, quien vive enamorada del él, toma a su cuidado a Ligia. Actea, de espíritu noble, le da consejo a Ligia para preservarse con bien y dignidad durante su estadía en la corte. Se lleva a cabo una fiesta auspiciada por Nerón. Vinicio y Ligia se ven ahí, Vinicio se emborracha y le confiesa a Ligia que fue arrebatada de su hogar para ser entregada a él, la intenta besar, pero el gigante Ursus, fiel sirviente de Ligia, la lleva lejos de Vinicio.
CAPÍTULO VIII
Ligia concibe una idea: que Ursus, su fiel sirviente "la raptara" en el momento en que fuera conducida de palacio a la casa de Vinicio.
CAPÍTULO IX
Ligia suplica a Popea Sabina (esposa del César) que interceda por ella para no ser entregada a Vinicio, pero la cruel Popea se rehúsa a ayudar con sumo desdén. Llega al fin la comitiva encargada de llevar a Ligia a la casa de Vinicio.
CAPÍTULO X
Atacino y otros siervos de Vinicio conducen a Ligia a lo que será su nueva casa, pero en el camino son asaltados por Ursus y otros cristianos. Ligia es rescatada por Ursus. Al enterarse, Vinicio descarga toda su cólera sobre sus esclavos.
CAPÍTULO XI
Vinicio acudió a Actea para pedir información. Actea sólo le puede informar que la hija de Popea y del César yace enferma, y que la propia Popea acusa abiertamente a Ligia de hechicería y de ser responsable del maleficio de su hija. Pomponia Grecina acude también ante Actea y ahí se encuentra con Vinicio al cual le hace reclamos. Petronio encuentra a Vinicio y le hace saber que yace sobre la pista de Ligia.
CAPÍTULO XII
Para intentar relajarlo, Petronio le ofrece una de sus esclavas (Eunice) a Vinicio. Eunice, quien está perdidamente enamorada de su amo, le suplica no la separe de él. Petronio la manda flajelar pero con cuidado de no herirle la piel.
CAPÍTULO XIII
Eunice recomienda a Petronio y Vinicio un viejo "sabio, adivino y filósofo" para que lleve a cabo las pesquisas para dar con el paradero de Ligia, su nombre: Chilo Chilonides. Chilonides pide información a Vinicio sobre Ligia para empezar sus averiguaciones, Vinicio le informa que en cierta ocasión Ligia dibujó un pez en la arena.
CAPÍTULO XIV
La hija de Nerón y Popea murió. Petronio logró persuadir con maestría a Nerón de que el supuesto maleficio del que se acusaba a Ligia no podía afectar a una divinidad como Nerón. Chilo Chilonides se vuelve a presentar ante Vinicio y Petronio; Les comunica que averiguó que el pez que dibujó Ligia es muestra de que es cristiana: pues "Jesucristo, Hijo de Dios, Salvador" en griego es: "Itesotis Christos Theou Uios Soter", de cuyas iniciales: ICTHUS, se traduce: "pescado". También Chilonides logró obtener información para poder acudir a una reunión sercreta de cristianos.
CAPÍTULO XV
Petronio y Vinicio sostienen correspondencia para mantenerse al tanto; Petronio habla sobre un viaje que realiza junto al César, mientras Vinicio le comparte las novedades sobre la búsqueda de Ligia. Vinicio ha comprobado que Chilonides no miente en sus informes.
CAPÍTULO XVI
Chilo Chilonides comunica a Vinicio los avances de la investigación sobre el paradero de Ligia. Le informa que un tal Glauco es una amenaza para Chilo y que puede entorpecer la búsqueda.
CAPÍTULO XVII
Chilo Chilonides intenta convencer a un cristiano llamado Urbano que eliminie a Glauco (dicho cristiano parecer ser Ursus), Chilonides le hace creer a Urbano que Glauco traicionará a la comunidad critiana entregándolos al César.
CAPÍTULO XVIII
Petronio le escribe a Vinicio dándole novedades de su paso junto a Nerón por Grecia. Asimismo Petronio le aconseja a Vinicio que contrate al gigante Crotón para que pueda neutralizar a Ursus y así poder recuperar a Ligia.
CAPÍTULO XIX
Chilo Chilonides ha logrado entrevistarse con Ursus y ello implica un grandioso avance en la búsqueda de Ligia. Chilo le comunica las buenas nuevas a Vinicio, quien le indica a Chilo que ambos a acudirán a Ostrianum para intentar "rescatarla", disponen todo para la empresa y parten rumbo a Ostrianum.
CAPÍTULO XX
-Marco Vinicio, Chilo Chilonides y el gigante Crotón acuden a Ostrianum a la prédica de los cristianos precidida por el mismísimo apóstol Pedro. Vinicio queda un tanto asombrado por la filosofía tan inocua de los cristianos. Vinicio logra establecer contacto visual con Ligia al fin.
CAPÍTULO XXI
Tras culminada la reunión de los cristianos, Chilo, Crotón y Vinicio siguen sigilosamente a Ligia y sus acompañantes con la intención de recuperarla esa misma noche. Chilo los intenta persuadir de que reconsideren su empresa tan precipitada.
CAPÍTULO XXII
Vinicio y Crotón se infiltran a la casa de los cristianos decididos a tomar a Ligia. Son descubiertos por Ursus quien los combate a ambos, dejando a Vinicio inconsciente y matando a Crotón. Chilo observa desde fuera cómo Ursus se deshace del cuerpo de Crotón. Preocupado, Chilonides se retira a descansar, pero es despertado por Ursus quien va en su busca de parte de Vinicio.
CAPÍTULO XXIII
Vinicio es atendido por el anciano Crispo, Glauco, Ligia y los demás cristianos. Vinicio les ruega que le dejen estar cerca de Ligia en su convalecencia y que él a cambio no atentará contra la seguridad de ellos; Logra persuadirlos.
CAPÍTULO XXIV
Vinicio le ordena a Chilo que haga saber a su gente que está bien, para evitar peligros sobre los cristianos. Chilo es descubierto por Glauco, Ursus denuncia también los engaños de Chilo, y aunque amagan con matarlo, el apóstol Pedro les dice que lo perdonen como buenos cristianos. Chilo parte todo temeroso a cumplir con su encomienda.
CAPÍTULO XXV
Vinicio tiene febriles delirios y temores de que lo separen de Ligia, pero se da cuenta de que los cristianos sólo saben hablar de Cristo y de la bondad infinita.
CAPÍTULO XXVI
Vinicio se entera por Urusus del linaje real de Ligia. Marco Vinicio hace un recuento de su loca obsesión por Ligia que ahora deviene en un grande amor, aunque por lo demás sigue siendo el mismo tribuno romano dépota.
CAPÍTULO XXVII
Ligia empieza a sentir suma atracción hacia Marco Vinicio y se siente culpable por ello. Se confiesa ante Crispo, quien la reprende; Pero el apóstol Pedro aboga por Ligia y le dice que no hay falta en enamorarse. Sin embargo, para ponerse a salvo de la pasión que empieza a sentir por Marco Vinicio, Ligia decide mantenerse lejos de él.
CAPÍTULO XXVIII
Marco Vinicio mantiene correspondencia con Petronio. Le comenta, entre otras cosas, que ya se encuentra en su casa. Que cada vez comprende mejor la religión de los cristianos, y que incluso ha influido de cierta forma en su comportamiento, pero a la vez le inspira aversión pues por culpa de ésta es que se encuentra distanciado de Ligia. Vinicio empieza a tratar con dignidad a sus esclavos.
CAPÍTULO XXIX
Vinicio se entrevista con Petronio, quien le informa que ahora vive en relación amorosa con su esclava Eunice, a quien ya ha manumitido. Petronio y Vinicio hacen una serie de razonamientos sobre los cristianos. Vinicio se va a casa con serias dudas sobre el cristianismo; Petronio ha logrado tambalear su incipiente deseo de conversión.
CAPÍTULO XXX
Vinicio acude a la corte de Nerón a petición de Petronio. En privado, Petronio le insiste a Vinicio que no se deje influir por el pensamiento cristiano.
CAPÍTULO XXXI
Tigelino organiza una esplendorosa fiesta en honor del César. Aprovechando la algarabía, Popea seduce y besa a Vinicio, pero lo hace ocultando su rostro.
CAPÍTULO XXXII
Chilo reaparece ante Vinicio y le dice que nuevamente ha localizado a Ligia (en casa de Lino), le sugiere que vuelva a intentar su rapto; Vinicio lo manda azotar por considerarlo desleal a la piedad que le tuvieron los cristianos; Le perdona, pero lo lleva consigo para que le indique la localización de la casa de Lino, le hace jurar que ya no seguirá a Ligia ni a los cristianos, Chilo jura, pero a solas perjura.
CAPÍTULO XXXIII
Vinicio se presenta ante Pedro y los cristianos, les dice que él podría arrebatarles a Ligia pues cuenta con los medios y la capacidad, pero no lo hará por amor y gratitud. También les confiesa como sus enseñanzas han influido en su vida y en su comportamiento. Vinicio le suplica a Pedro lo deje ver a Ligia pues partirá de viaje con el César y teme por su seguridad. Pedro accede, Vinicio y Ligia se ven con gran emoción, se hincan ante Pedro quien bendice su amor.
CAPÍTULO XXXIV
Ligia y Vinicio dan un paseo a solas, se hacen juramentos de amor. Hacen un plan general para poder estar juntos y en paz una vez que Vinicio vuelva de su viaje. Vinicio tiene un momento de plenitud y armonía con los cristianos.
CAPÍTULO XXXV
Vinicio le comunica a Petronio que se ha comprometido con Ligia. Les informa a sus esclavos que está dispuesto a liberar a los más viejos y remunerar económicamente al resto. Le escribe a Ligia recordándole que en dos días parte a Ancio junto al César, y muy a su pesar; también aprovecha para mandarle elogios y cariños.
CAPÍTULO XXXVI
Se realiza un esplendoroso y pomposo desfile para despedir al César en su partida a Ancio. Ligia acude para despedir de lejos a su amado Vinicio.
CAPÍTULO XXXVII
Vinicio escribe a Ligia y le comenta que Popea lo acecha con preguntas e intrigas sobre su amor. Vinicio aprovecha para mandar encomios y elogios sumamente amorosos a Ligia.
CAPÍTULO XXXVIII
En nueva correspondencia, un inquieto Marco Vinicio le comparte a Ligia que ha escuchado cómo Nerón fantasea con un incendio masivo.
CAPÍTULO XXXIX
Vinicio sale de Ancio sin permiso de Nerón con la finalidad de visitar a Ligia. Marco le cuenta a su amada Ligia sobre una conversación que sostuvieron Pablo de Tarso y Petronio sobre el cristianismo. Vinicio y Ligia tienen un momento a solas de gran paz y felicidad, hasta que son interrumpidos por rugidos de leones a lo lejos que les producen un inesperado terror de mal augurio.
CAPÍTULO XL
En Ancio, Petronio cosecha triunfos sobre su rival Tigelino; Ha ganado por la absoluta simpatía del César. Vinicio le confiesa a Petronio que desde aquella vez que escuchó los rugidos de leones, una gran angustia lo agobia. Teme por la seguridad de Ligia, es como si presintiera una desgracia.
CAPÍTULO XLI
Marco Vinicio y Petronio convencen a Nerón de que ordene el matrimonio de Vinicio con Ligia. Justo cuando Nerón proclama el compromiso marital de Vinicio y da su anuencia, se anuncia que Roma está envuelta en llamas.
CAPÍTULO XLII
Vinicio sale disparado a todo galope rumbo a Roma preocupado por la seguridad de Ligia. Cabalga toda la madrugada hasta el amanecer y ruega a Cristo que salve a Ligia. Al llegar a la ciudad encuentra un caos infernal.
CAPÍTULO XLIII
Vinicio lucha desesperadamente por abrirse paso entre la muchedumbre y poder llegar a la casa de Lino, donde espera encontrar a Ligia. La gente grita desesperada que Nerón y los pretorianos propagaron el fuego. Vinicio al fin llega a la casa de Lino, pero no encuentra a nadie. Al intentar ponerse a salvo del fuego, se encuentra con un grupo de cristianos entre los cuales cree reconocer a Lino, pero se desmaya. Al despertar se encuentra ante Chilo Chilonides.
CAPÍTULO XLIV
Donde se sigue narrando y describiendo a detalle los horrores y desgracias que acarreó el incendio de Roma.
CAPÍTULO XLV
Vinicio y Chilo emprenden un viaje en busca de Ligia. Chilo se las ingenia para dar con el paradero de un grupo de cristianos entre los que se encontraba el apóstol Pedro. Vinicio le suplica le ayude a reunirse con Ligia.
CAPÍTULO XLVI
Nerón llega a Roma para poder apreciar el espectáculo de la conflagración. Empieza a cantar versos en lamento de la ruina de la ciudad, pero lo único que le interesa es crear un canto que se inmortalice. La multitud convencida de que Nerón fue quien ordenó el incendio de Roma, amenaza con una sublevación. Tigelino y la guardia pretoriana que está a su cargo parecen no poder contener a la muchedumbre. El César angustiado pide a Petronio que vaya a hablar a la gente y los calme. Petronio, quien goza de cierta simpatía y popularidad ante el pueblo, logra apaciguar a la gente prometiéndonles en nombre del César juegos, obsequios, alimentos y acceso a los jardines reales.
CAPÍTULO XLVII
Marco Vinicio es conducido por Pedro ante Ligia. Al verse se abrazan y se llenan de regocijo. Vinicio advierte a los cristianos que Nerón ha ordenado el incendio de Roma y que peores calamidades pueden sobrevenir sobre la ciudad, así que sugiere huir de ahí y ponerse a salvo. Pedro le dice que no puede abandonar a la gente en desgracia. Vinicio es bautizado por Pedro.
CAPÍTULO XLVIII
En la corte de Nerón se debate qué debe hacer el César para apaciguar las sospechas que el pueblo dirige hacia él por el incendio de Roma. Petronio y Tigelino llevan a cabo una disputa de propuestas. Tigelino sugiere que Nerón responsabilice a los cristianos del incendio de Roma, el César siente simpatía por esta idea. Petronio, a sabiendas del peligro que se cerniría sobre Vinicio y Ligia, instiga a Nerón a que desista, haciéndole saber que la historia lo recordaría como un rey cobarde. Popea y otros sugieren que Nerón castigue a Petronio por su insolencia, pero Nerón muestra indulgencia; Sin embargo, Petronio no logra hacer cambiar de parecer a Nerón.
CAPÍTULO XLIX
Tigelino y Nerón se reúnen con algunas gentes que les pueden ayudar a inculpar a los cristianos, entre ellos el mismísimo Chilo Chilonides. Chilo delata a Vinicio, diciendo que es ahora cristiano, calumnia a Ligia diciendo que ella se jactaba de haber hechizado a la hija del César provocando su muerte; También comparte información detallada de hechos que son una mezcla de ficción y realidad sobre los cristianos y Vinicio. Finalmente se compromete a colaborar en todo lo posible empezando por señalar el paradero de los cristianos.
CAPÍTULO L
Petronio se convence de que está perdido, de que su vida corre peligro. Sin embargo, prioriza el poner sobre advertencia a Vinicio, habla con él y le dice que busque a Ligia y huya de Roma, pues los cristianos serán perseguidos. Nerón hace llamar a Petronio a una lectura poética, pero ahora ya no es tratado con honores, sino con desdén; Petronio sabe que el César buscará venganza sobre él, entretanto vuelve con Vinicio y éste le comunica que no pudo hacerse con Ligia, pues fue apresada antes de que él pudiera ponerla a salvo. Ligia, Ursus y otros cristianos yacían en prisión. Vinicio y Petronio intentaron acercarse a la prisión para sobornar a los guardias, pero los pretorianos habían rodeado el lugar para impedir cualquier intento de rescate. Vinicio solicita le permitan visitar a Ligia.
CAPÍTULO LI
Donde se narra cómo una multitud de cristianos fueron hechos prisioneros, y cómo la gente se ensañaba contra ellos. Vinicio y Petronio buscan desesperadamente sacar a Ligia de la prisión sin encontrar los medios.
CAPÍTULO LII
Marco Vinicio agota sus recursos en el desesperado e infructuoso intento de rescate de Ligia. Busca al Apóstol Pedro, y estando junto a él le ruega que hable con Cristo y le pida que proteja y salve a Ligia, pero Pedro le dice que Cristo mismo se entregó a morir en la cruz. Vinicio no tiene remedio más que seguir teniendo fe en el Señor.
CAPÍTULO LIII
Luego de haber visto algunas veces a Ligia, los pretorianos le impiden a Vinicio visitarla más, pues se teme que se propague una epidemia proveniente de las mazmorras. Un soldado pretoriano que resulta ser cristiano, le dice a Vinicio que escriba una carta y que él se la hará llegar al guardián. Así hace Vinicio, y cuando vuelve, se sorprende al ver en una litera a Chilo, quien lo trata con arrogancia. Chilo le confiesa a Vinicio que él delató a Ligia y le recrimina el hecho de que Vinicio lo haya mandado azotar en el pasado.
CAPÍTULO LIV
Ligia le escribe una carta de despedida a Vinicio, se muestra muy resignada y serena ante la idea de morir en la arena y liberarse así de los tormentos terrenales. Cuando Vinicio vuelve a la prisión a llevar respuesta, un centurión le comunica que Ligia está muy enferma. El hijo de Popea agoniza, Petronio aprovecha esta coyuntura para persuadir a la Augusta de que muy posiblemente Cristo esté tomando venganza sobre su hijo. Popea para intentar resarcir el daño y ganar el favor del supuesto dios castigador, intenta contribuir a la liberación de Ligia, pero sin lograr nada. El hijo de Popea es asesinado por orden del propio Nerón, Popea llora amargamente la muerte de su hijo.
CAPÍTULO LV
Se ofrecen grandiosos juegos gladiatorios para entretener a la gente. Luego de los combates, multitudes de cristianos cocidos en pieles de animales son conducidos al centro de la arena. Paulatinamente se liberan diversas bestias y fieras salvajes quienes atacan, asesinan y devoran a las víctimas (mujeres, hombres, niños y ancianos por igual). Nuevas fieras y nuevos grupos de cristianos son conducidos a la arena sucesivamente creando una masacre horrenda y escalofriante. El Apóstol Pedro yace en las gradas disfrazado de esclavo, contempla acongojado el espectáculo junto a Petronio y Vinicio. Ante los incesantes horrores y crueldades, Pedro lanza un cuestionamiento casi de reproche a Cristo su Señor.
CAPÍTULO LVI
El primer día de inmolaciones y cruentos espectáculos terminó. Vinicio y Petronio siguieron fraguando planes meticulosos y a la vez desesperados para rescatar a Ligia. Un joven cristiano llamado Nazario, con quien Vinicio ya había convivido tiempo atrás intentó ayudarles sobornando a los guardias para sacar a Ligia de la prisión haciéndola pasar por un cadáver, todo estaba dispuesto, pero cunado al fin se iba a efectuar el plan, Nazario comunica a Vinicio que justo antes de emprender el plan de rescate, trasladaron a Ligia y a Ursus a otra prisión aún más vigilada. Vinicio quedó devastado.
CAPÍTULO LVII
Por algunos días, el clima no permitía llevar a cabo el resto de las ejecuciones de los cristianos, pero apenas el clima mejoró, se reanudaron los sanguinarios espectáculos; Una gran multitud de cristianos fueron crucificados en la propia arena con cruces adornadas. La víctima más importante de esta tanda fue Crispo. El apóstol Pablo se presentó ante las gradas para dar palabras de aliento a sus fieles y darles la bendición. Crispo reprendió con palabras al César advirtiéndole que estaba condenado al abismo de los infiernos por sus crueldades, luego expiró junto al resto de los cristianos.
CAPÍTULO LVIII
Chilo Chilonides es atormentado ante los hórridos espectáculos de sufrimiento, pero más le atormenta aun la idea del castigo eterno, máxime considerando que fue él quien entregó a Ligia y a los cristianos, difamándolos y contribuyendo a que se les inculpara. Su consciencia no lo deja en paz.
CAPÍTULO LIX
Marco Vinicio, mediante sobornos y engaños, se logra infiltrar a la prisión donde yace Ligia y Ursus, haciéndose pasar por recolector de cadáveres explora las celdas buscando incesantemente a Ligia y a su gigante guardián, hasta que al fin da con ellos. Postrada en cama, enferma y débil, Ligia reconoce a Marco y le dice que no se acongoje por ella, que ella está dispuesta y resignada a su tormento y muerte, y que sólo desea con ansias ir al cielo y posteriormente reunirse con Vinicio allá.
CAPÍTULO LX
Durante tres noches consecutivas, Vinicio logra repetir la operación, pasando así las noches en vela junto a su amada. Estas horas entre amorosas y dolientes fueron de gran consuelo y algo de serenidad en ambos. Vinicio estaba más esperanzado que nunca en la eternidad. Su alma se infundía aun más fe cristiana y resignación. Al cuarto día, Vinicio intentó volver a la prisión, pero esta vez no le fue posible, la seguridad se redobló y un soldado del César le reconoció, sin embargo no lo delató, le habló aparte y le instigó a que se retirara en paz. Vinicio le suplica que lo deje ver desde afuera a qué prisioneros se llevaban esa noche, el guardia en jefe accede; Ante los ojos de Vinicio son conducidos varios prisioneros, entre ellos el médico Glauco, pero de Ligia y Ursus, nada.
CAPÍTULO LXI
Las inmolaciones continúan, en esta ocasión bastantes cristianos son quemados vivos en postes adornados con flores. El espectáculo resulta de lo más cruel y horrendo, pues incluso niños pequeños son quemados indiscriminadamente. Chilo reconoce a Glauco quien arde en llamas, su mirada de dolor lo aterra tanto, más aun pues Chilo le ha inflingido mucho daño a Glauco en el pasado y ahora por su culpa está en martirio al igual que los demás cristianos. Chilo no puede contenerse más y preso de una insoportable culpa y remordimiento señala públicamente a Nerón como el verdadero responsable del incendio de Roma y proclama la inocencia de los cristianos. La gente vuelve a sospechar del César. Poco después Pablo de Tarso se aproxima a Chilo y le da palabras de perdón y le dice que no todo está perdido, que Cristo puede tener piedad de su alma, pues se ha arrepentido. Pablo bautiza a Chilo y lo despide diciéndole que antes de morir sea recto en lo sucesivo y diga verdad. Chilo es capturado y torturado por Tigelino quien le pretende obligar a que se retracte en público, pero Chilo dice creer en Cristo y decide soportar la tortura. Tigelino ordena que le corten la lengua.
CAPÍTULO LXII
Chilo Chilonides es sacrificado ante la mirada atónita de la corte del César. Le cuelgan en una cruz y se lo ofrecen ya moribundo a un oso. Chilo dedica sus últimos pensamientos a Cristo y suplica en su mente su perdón. Expira.
CAPÍTULO LXIII
La gente teme que los cristianos hayan sido torturados injustamente y que su Dios tome venganza. Vinicio pierde esperanza de rescatar a Ligia, pero refuerza su fe hacia Dios. Ursus es admirado por los guardias de la prisión debido a su mancedumbre a pesar de tener un cuerpo de coloso.
CAPÍTULO LXIV
Petronio intenta hacer un chantaje astuto y desesperado sobre el César para que libere a Ligia. Fracasa.
CAPÍTULO LXV
Finalmente toca el turno de salir a la arena a Ursus y Ligia. Ursus es conducido al centro de la arena donde permanece inmóvil y pasivo, hasta que ve entrar a Ligia atada a la cabeza de un uro germano (especie de toro), entonces Ursus se lanza al rescate de Ligia pugnando de manera épica con la bestia. Al final Ursus logra la victoria, la gente simpatiza con ellos y le exige encarecidamente al César su perdón, Nerón no tiene más alternativa que otorgarles clemencia.
CAPÍTULO LXVI
Ligia es escoltada a la casa de Petronio, le acompaña también Vinicio y Ursus. Al saberla a salvo, Vinicio da gracias a Cristo y abraza más que nunca la fe cristiana.
CAPÍTULO LXVII
Petronio le dice a Vinicio que parta cuanto antes de Roma, pues aunque no detecta un riesgo inmediato por parte del César, considera que Tigelino es capaz de cualquier infamia por mera venganza. Ligia convalece y aunque su ingente hermosura mermó con la enfermedad que sufrió en prisión, Vinicio cada día la ama más.
CAPÍTULO LXVIII
Tigelino se entera de que Pablo de Tarso y Pedro yacen en Roma, instiga al César para que ordene su captura y acabar así de raíz con la secta cristiana. Los cristianos allegados al Apóstol Pedro le suplican que huya de Roma, que se ponga a salvo para que pueda proseguir con su misión que es la de edificar la iglesia de Cristo. Tras una gran insistencia, lo convencen al fin.
CAPÍTULO LXIX
Pedro parte de Roma, el joven Nazario lo acompaña. En el camino Pedro tiene una visión de Jesús y le pregunta: ¿Quo Vadis, Dómine? (¿A dónde vas, Señor?), Jesús le responde que si Pedro abandona a su pueblo, él irá a Roma a ser crucificado nuevamente. Conmovido, Pedro reconviene y retorna a Roma. Realiza su prédica sin miedo a morir.
CAPÍTULO LXX
Los apóstoles Pedro y Pablo son capturados y ejecutados al fin. Pedro bendice a la ciudad de Roma y expira satisfecho por saber que ha sembrado la semilla del cristianismo.
CAPÍTULO LXXI
Nerón lleva a cabo numerosas ejecuciones por sus miedos y paranoias sobre conspiración, dicta sentencias contra propios y extraños. Tal es su crueldad y locura que él mismo asesina a Popea, su esposa. Sin embargo, el cristianismo se sigue propagando.
CAPÍTULO LXXII
Vinicio y Petronio sostienen correspondencia, Vinicio le dice a su tío que vive una felicidad plena al lado de Ligia en los preceptos del cristianismo. Petronio por su parte le comparte a su sobrino que su vida cada vez es más insegura por la mala voluntad que le tienen Tigelino y Nerón. Petronio se despide de Vinicio.
CAPÍTULO LXXIII
Petronio se entera de que su sentencia había sido dictada. Organiza una fiesta y da lectura ante sus invitados, de una carta que escribió él mismo para el César y en la cual básicamente le dice a Nerón que sea todo lo malvado que quiera, que asesine e incendie, pero que deje de hacer música y poesía, pues son mediocres sus composiciones. Los invitados se asombran demasiado pues saben que la vanidad de artista del César es su aspecto más sensible. Pero Petronio ya tenía resuelto hacerse abrir las venas y morir ese mismo día, y así lo hace. Su esclava y fiel amante Eunice lo sigue en su camino hacia la muerte.
EPÍLOGO:
Donde se relata cómo el reinado de Nerón llega a su fin, cómo es perseguido y cómo al no tener la agallas para suicidarse pide que le ayuden a morir.
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Año: 1951
País: EUA
Valoración personal: ✮✮✮✮✮
Este es el filme definitivo sobre Quo Vadis?, se trata de una súper producción de Hollywood, una espectacular hazaña visual que no tuvo reparo en inversión, producción, elenco, etc. Obtuvo 8 nominaciones en la 24 edición de los premios Óscar: Mejor película, Mejor actor de reparto dos veces (Leo Genn y Peter Ustinov), Mejor banda sonora, Mejor fotografía, Mejor dirección de arte, Mejor diseño de vestuario y Mejor montaje; Y aunque no ganó ni una estatuilla, sólo las películas realmente meritorias y prestigiosas logran semejante cantidad de nominaciones. La adaptación del guion me parece muy adecuada, se toma sus licencias, pero todo es para bien del desarrollo del filme, omite y añade elementos de la novela con un alto sentido de la estética y la espectacularidad. Robert Taylor y Deborah Kerr definitivamente logran a las mejores versiones de Vinicio y Ligia, y qué decir de Leo Genn (Petronio) y Peter Ustinov (Nerón), quienes hasta lograron ser nominados por su excelente trabajo. Sobre mi gusto muy particular hacia este maravilloso filme ya están de más mis elogios, ya comenté en la introducción que este filme fue el motivo principal por el cual me sumergí en el universo Quo Vadis, actualmente poseo la movie en edición especial de dos discos (DVD) y estoy en espera de adquirir la edición deluxe en Blu-Ray apenas dé con ella. Uno de los mejores filmes que he visto en mi vida. No quiero culminar esta brevísima reseña de opinión sobre este amado filme sin atreverme a afirmar que he presenciado la influencia que dejó este film en su espectacularidad épica, visto por ejemplo en la escena de Star Wars Episodio II (El ataque de los clones), cuando los Jedi entran al rescate a la arena, las semejanzas son inequívocas a mi parecer.
Principales diferencias del libro con el filme clásico de 1951:
-En la novela, Aulio Plaucio y Pomponia Grecina no son ejecutados junto a los cristianos en la arena, mientras que en el filme sí. De hecho, Aulio increpa al César estando a punto de ser quemado vivo, en el libro quien increpa al César es Crispo desde la cruz.
-En la novela Marco Vinicio no es sometido como prisionero en ningún momento. De igual manera, es añadido del filme la espectacular intervención de las fuerzas armadas al mando de Vinicio en la sublevación contra Nerón.
-Chilo Chilonides no figura tanto en el filme, siendo que en la novela es un personaje habitual.
-Cuando Vinicio galopa desde Anzio rumbo a Roma (una vez se entera del incendio) en la película añaden que es perseguido por los pretorianos para darle mayor espectacularidad. Asimismo cuando Vinicio llega al fin a Roma, en la novela no encuentra a Ligia entre el maremágnum infernal como sí lo hace en la peli.
-Nazario es un niño en la película, pero en el libro es un joven del cual incluso Vinicio llegó a sentir algo de celos.
-En el filme no presentan a Crisotemis, primera amante de Petronio antes que Eunice.
-El filme da más detalles explícitos sobre la ejecución de Pedro (crucifixión invertida).
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Año: 2001
País: Polonia
Valoración personal: ✮✮✮
Debido a que no la pude descargar con su idioma original, tuve que verla en YouTube doblada al español. El filme me pareció bueno en general, mucho más apegado a la novela que la película más conocida y celebrada, pero con menor calidad de producción, montaje, efectos, fotografía y demás. Aunque también se toma sus licencias, el argumento es muy completo y fiel a la obra original, la gama de personajes que se presentan también es de consideración. En general me gustó, pero moderadamente. Al menos los personajes guardan el carácter que propone Sienkiewicz, y no como lo veremos en la siguiente producción a valorar...
Año: 1985
País: Italia
Valoración personal: ✮
Esta mini serie de la televisión italiana fue muy especial por el solo motivo de que, como no la encontraba para ver online o descargar por ningún lado, mi esposa me la obsequió en formato DVD (cumpleaños 2021). Realmente me emocionó tenerla en mis manos, el problema es que como nunca la había visto, no tenía idea de lo malísima que era, y pues realmente no valió la pena del esfuerzo que mi adorable esposa se tomó en conseguirla. La serie es aburridísima, soporífera, un auténtico remedio para el insomnio, pero eso no es lo peor, si no que el guion está basado en cualquier cosa excepto en Quo Vadis; Se inventan personajes y situaciones que no contribuyen en nada, sólo empeoran un guion pésimamente concebido y prostituido. Adicionalmente se las ingeniaron para crear episodios muy perturbadores en el mal sentido de la palabra. Y hay más, el carácter de este Marco Vinicio no es el de un apuesto, gallardo, bizarro y poderoso militar patricio, sino el de un mamarracho, el de un pelele. Por otro lado, esta Ligia no es la virtuosa y afable joven cristiana, es más bien una adolescentucha muy trastornada, bipolar y para nada recatada ni virtuosa. Lo único bueno que rescato de la serie es la incorporación de Max Von Sydow al elenco, interpretando al apóstol Pedro, pues Sydow es uno de mis actores favoritos.
